domingo, 27 de marzo de 2011

Mounstruo

Estar enamorado de la idea del amor es, en grado sumo, la peor muestra de narcisismo y egoísmo que podemos sentir. Pretender amar a alguien por el simple propósito de sentir ese cosquilleo en el estómago o no pegar el ojo en toda la noche, pensando en esa persona, es la cosa más despreciable que una persona puede querer. Jugar, como un titiritero, con aquella persona que te está entregando todo su amor incondicional es el resultado de las maquinaciones de una mente sin moral. Amar sin amor es siniestro.

Creo que me he convertido en un monstruo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario